Hay que viajar para conocer otra manera de hacer las cosas. Lo confirma uno de los hallazgos más interesantes de nuestro viaje a Noruega, el allemansretten. Se trata de un derecho tradicional de este país y de toda Escandinavia (allemansrätten en Suecia y Finlandia) que permite disfrutar del acceso y la estancia libre en su sobrecogedora naturaleza. Simboliza un modelo de gestión y conservación del patrimonio natural ejemplar (y al mismo tiempo envidiable) para otros países.
Qué es el allemannsretten
En Noruega existe el derecho de "vagar libremente por la naturaleza" también conocido coloquialmente como Ley del libre albedrío (allemannsretten en noruego). Este derecho, que se remonta a la antigüedad escandinava, ha sido practicado desde generaciones anteriores y fue asegurado oficialmente con su inclusión en la Ley de Ocio en Exteriores del año 1957. De este modo quedaría legitimado por ley el acceso universal a la naturaleza, permitiendo transitar, acampar libremente y disfrutar de la naturaleza con unas reglas básicas de responsabilidad (Allemannsretten: la ley del libre albedrío. Visit Norway).
Estas reglas de responsabilidad básica no solo forman parte del marco legal, sino que además están profundamente arraigadas en la idiosincrasia noruega, gracias a la transferencia generacional y el papel de las escuelas, donde se refuerzan contenidos basados en el pensamiento en la naturaleza, la consideración con el entorno y no dejar huella como principios básicos de la conservación y preservación del patrimonio natural para generaciones futuras.
Consecuencias del allemansretten
Las consecuencias del allemansretten son claramente positivas. Este derecho fomenta una conciencia colectiva, ya que la posibilidad de disfrutar de la naturaleza genera un fuerte sentimiento de pertenencia y responsabilidad hacia el entorno. Como resultado, quienes viajamos a Noruega nos encontramos con un territorio inmenso, limpio y perfectamente conservado, disfrutado por todos en comunión con el entorno.
Este marco favorece que las personas disfruten plenamente de los espacios naturales, ya sea transitando por senderos, navegando ríos, o realizando otras actividades como la acampada libre, el uso controlado del fuego, la recolección o la pesca, entre otras actividades. Todo ello, por supuesto, con limitaciones claras y coherentes con la preservación del entorno y la sostenibilidad.
Gracias al allemansretten es normal encontrarse con senderistas de largo recorrido, escaladores, esquiadores de fondo, kayakistas y tiendas de campaña. Incluso existe una excelente infraestructura de señalización, puntos de recogida de basura y una red de refugios guardados, refugios libres y cabañas de autoservicio gestionadas por la Asociación Noruega de Trekking (DNT) que facilitan enormemente la capacidad de introducirse en la profundidad de la naturaleza.
Un aprendizaje valioso
El allemansretten nos fascinó al descubrirnos un modelo de gestión de los espacios naturales hasta ahora desconocido, pero también admirable para nosotros, especialmente viniendo de regiones que se caracterizan por hacer justo lo contrario. Como sabes, estando prohibida la acampada libre en España, los amantes de la naturaleza recurrimos al principio de la pernocta, del que tienes más información en la publicación Hacer vivac: normativa, equipamiento y consejos para disfrutar de la noche en la montaña (lainakai.com). En Canarias, la situación es todavía más restrictiva, donde la inexistencia de refugios dificulta la capacidad de realizar actividades de varios días en la naturaleza. Esto se debe, en parte, a la excesiva presión sobre el territorio y a la falta de una cultura generalizada sobre la gestión del entorno natural.
Eso sí, tanto en Canarias como en el resto de España disfrutamos de espacios naturales también increíbles, a los que se puede acceder libremente por medio de una extensa red de senderos de medio y largo recorrido. Aún así, es posible aplicar determinados aspectos interesantes del allemansretten para mejorar el equilibrio entre el acceso, el disfrute y la conservación del entorno.
Educación y recursos, las claves para importar lo mejor del allemansretten
Por supuesto, en ningún caso sería adecuado para un territorio tan frágil como el de las islas Canarias replicar el modelo noruego, sobre todo cuando hablamos permitir la recolección o el uso del fuego, pero sí parece muy beneficioso extender una cultura del disfrute consciente de la naturaleza. Para ello es necesario partir de una educación consciente desde edades tempranas, incluyendo contenidos más extensos y ambiciosos en los currículos de las diferentes materias, mientras que por otro lado también será igual de necesario destinar recursos a la formación general de la población, ablandar ciertas regulaciones, así como dotar los espacios naturales de infraestructuras adecuadas, refugios y personal dedicado a la supervisión, la prevención y la seguridad.
Para terminar estas líneas, es necesario recordar que quienes transitamos habitualmente por nuestros espacios naturales realizamos un trabajo implícito de contribución a la limpieza, la conservación y la seguridad de los lugares por los que pasamos. Por tanto, es absolutamente lógico que importando ciertas partes de la cultura del allemansretten permitirá avanzar hacia un equilibrio entre acceso, disfrute y conservación de la naturaleza.
Referencias
- Allemannsretten: la ley del libre albedrío, Visit Norway
- The Norwegian Trekking Association (DNT)
- Hacer vivac: normativa, equipamiento y consejos para disfrutar de la noche en la montaña, Lainakai.com
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